Por qué muchos no acceden a la beca Progresar

Cada año, el gobierno destina millones de pesos para que estudiantes puedan terminar el secundario, capacitarse o ingresar a una carrera.

Sin embargo, una gran parte de quienes cumplen los requisitos de la beca Progresar no se inscriben o pierden el beneficio por desconocimiento, desinformación o trámites mal realizados.

Falta de información clara y orientación personalizada

A pesar de los esfuerzos oficiales, muchos estudiantes no saben:

Esta falta de orientación lleva a que miles de jóvenes queden afuera de un beneficio al que tienen pleno derecho.

Creencias erróneas que alejan a los estudiantes

“Seguro que no me corresponde”, “es sólo para universitarios”, “es difícil mantenerla”. Estas frases son comunes, pero falsas. El único verdadero obstáculo es no informarse a tiempo.

Además, hay quienes creen que si trabajan pierden el derecho, cuando en realidad el programa contempla situaciones laborales compatibles.

Ejemplo real

Luciana, de San Juan, tenía 17 años y estaba en 4° año cuando descubrió la beca Progresar. “Pensé que era sólo para universitarios. Me anoté, me la aprobaron y con eso pude comprar útiles, cargar la SUBE y seguir estudiando sin pedir plata a mi familia.”

El costo de no actuar a tiempo

Perder un año de beca significa perder más de $300.000 en ayuda económica, sin contar los beneficios educativos, acceso a cursos gratuitos y apoyo institucional.

Conclusión que conecta ao próximo tópico

Ahora que entendés por qué muchos no acceden a Progresar, aunque podrían, es momento de ver cómo funciona el programa y cuál línea se adapta mejor a vos. Te lo explicamos todo en el próximo apartado.